MUSEO HS-HM |
Francesc Hernández Sanz |
Con Francesc Hernández Sanz,
Menorca perdió un médico pero ganó un prolífico historiador y arqueólogo.
Abandonó la carrera de Medicina en Barcelona y, de vuelta a su Mahón natal y
bajo la influencia de Llabrés Quintana, convirtió su talento como dibujante y
su tesón como investigador en las armas para rescatar el patrimonio de la isla.
El Cronista - archivero del Ayuntamiento de Mahón Francesc Hernández Sanz y
padre del ilustre profesor Juan Hernández Mora, nace en Mahón en 1863. Hombre
polifacético, destaca como historiador, arqueólogo, dibujante y archivero.
Realiza una gran labor docente, de investigación, y de conservación y protección
del patrimonio menorquín.
Profesionalmente ejerce de
profesor de dibujo, de conservador del Museo Municipal y de cronista –
archivero del Ayuntamiento de Mahón, desarrollando un gran trabajo de
investigación histórica, que combina a la perfección con la de dibujante.
Además, participa y promueve empresas sociales y culturales, entre las que
destacan la dirección de la Revista de Menorca y la labor consular de los
Países Bajos. Gracias a las diferentes tareas que realiza, es objeto de
múltiples distinciones y nombramientos.
Muere en Mahón el mes de marzo de
1949, es en 1999, con motivo del cumplimiento del 50 aniversario de su muerte,
cuando sus descendientes, en un gesto de generosidad hacia su ciudad, donaron
el resto de la colección de Francisco Hernández Sanz para integrarla con la
cesión que había hecho su hijo Juan y, así, completar la colección original.
Fue entonces cuando se declara Año
Hernández Sanz organizándose un amplio programa de actividades en su memoria.
Juan Hernández Mora nace en Mahón
en 1902, de su padre hereda el interés por la historia y, en general, para todo
lo relacionado con la isla de Menorca. Licenciado en Historia y en Derecho,
ejerce como profesor en el instituto de bachillerato de Mahón, a excepción de
unos años de inhabilitación académica y de una breve estancia en el instituto
de Ibiza. Desde muy joven, se entrega a una intensa actividad cultural: ateneísta,
periodista, activista a favor de la lengua catalana e investigador histórico.
Esta última faceta, encaminada más a la preparación y asesoramiento de
estudiantes e investigadores que en la publicación de su saber.
Después de cincuenta años
dedicados a la docencia oficial y extraacadémica, Joan Hernández Mora muere en
Madrid en 1984, a los pocos días de haber recibido de manos del alcalde de Mahón
la Medalla de Oro de la Ciudad, en reconocimiento a su tarea por la isla de
Menorca.