Menorca ha sido siempre una isla azotada por fuertes vientos y la dureza del tiempo. Conocidos son los numerosos naufragios, cercanos a la costa de la isla, por lo que durante siglos se construyeron los faros que actualmente contribuyen a perfeccionar y embellecer el contorno de la isla Menorquina.
Muchos turistas y muchas otras personas que hace tiempo ya que viven aquí, buscan en estos faros instantes de paz donde disfrutar del mar, de las maravillosas puestas de sol o de algo mágico como admirar las estrellas cualquier noche del año. Una ruta que nadie debería perderse, porque jamás la borrara de su retina.